24.10.06

Convivir con un líder

Comerciantes, vecinos y consumidores hacen balance de los primeros 365 días de actividad de El Corte Inglés en Pamplona, entre la ilusión y el escepticismo

SAMUEL NEGREDO

Si la fuerza de un árbol reside, en buena medida, en lo profundo de sus raíces, las de El Corte Inglés se hunden nada menos que seis pisos en el subsuelo pamplonés. Pero lo más vistoso de cualquier árbol son las hojas; en este caso, los billetes verdes, que sumaron más de 650 millones de euros de beneficio neto el año pasado para el grupo que preside Isidoro Álvarez. A la sombra de este frondoso roble, que los navarros comenzaron a frecuentar hace ahora un año, grandes marcas como Sfera (del mismo grupo) o Zara proliferan como setas, mientras que otros comercios acusan sequía, y muchos ciudadanos compran, critican y pasean por el exuberante bosque comercial.

El centro de Pamplona, concretamente el Segundo Ensanche, es la zona comercial preferida por buena parte de los habitantes de la comarca. Una señora pasea con su hija por la calle Estella, en el perímetro del Corte Inglés: “Al principio, daba respeto entrar, porque creíamos que sería más caro, pero una vez que has probado, repites. Las dependientas te informan muy bien, y desde luego es mejor que ir a otros centros comerciales de las afueras. Nosotras vivimos en Noáin, y desde allí no hay villavesas para llegar a La Morea ni a Itaroa”. La joven que le acompaña matiza que sólo han estado tres veces en estos grandes almacenes, y que prefiere mirar primero en tiendas pequeñas.


Maxi, de Villava, también comenta a la salida de una tienda multiprecio que, aunque suele acudir a comprar por el centro, sólo ha entrado un par de veces en el centro que abrió en la calle Estella el 28 de octubre del año pasado. Más negocio hacen con Paul, un holandés afincado en el barrio de Iturrama para el que la apertura ha insuflado savia nueva al barrio del Ensanche: “Vengo bastante a comprar, y aunque quizá haya perjudicado a algunos establecimientos, confío en que les podrá ir muy bien si arriesgan y se modernizan”.

“No hay más vida, sino más gente consumiendo,
y al Casco Viejo le han dado un palo”,
comentan dos vecinas de la zona

Dos vecinas de mediana edad, que residen en el casco antiguo, responden a las puertas del centro comercial: “Nos resulta más cómodo quedarnos por aquí que trasladarnos a las afueras, aunque los precios suelen ser más caros y hay que mirar bien. Pero gracias a El Corte Inglés, ahora hay más vidilla en el centro”. Discrepan de esta opinión Juana Mari y Rosa Mari, que tienen estos grandes almacenes a menos de 300 metros de su casa –viven en la calle Nueva–. Opinan que “lo que hay es más gente consumiendo, si eso es vida. A lo viejo le han dado un palo, y no han traído al barrio más vida social”.

Más cerca aún le queda El Corte Inglés a Carmen, una anciana que reside en la plaza del Vínculo, junto al centro comercial, y que se muestra optimista: “Ha mejorado la zona, se ha animado mucho. Las obras fueron muy largas, y todo se llenó de polvo y barro. Pero luego, hemos salido ganando”. Carmen confiesa que el nuevo vecino ha cambiado sus hábitos de consumo: “Sobre todo, compro en el súper. Como soy mayor, me viene de maravilla. Itaroa y La Morea están bien, pero esto me queda más a mano”.

Dos taxistas que aguardan en la parada de la calle Tudela, junto a la estación de autobuses, confirman que en el último año se han incrementado las bajadas de bandera en las cercanías del centro comercial. Sin embargo, se quejan de la ubicación de los contenedores de basura, que entorpece sus maniobras, y aseguran que la peatonalización de las calles Tudela y García Ximénez dificulta el acceso con su automóvil.

Lastre o revulsivo
“Se nota movimiento, pero no es para echar cohetes”, asegura María Asunción, que atiende tras el mostrador del herbolario Angélica, en la calle García Ximénez, a unos pasos de El Corte Inglés. La Federación de Comercios de Navarra explica que no dispone todavía de datos acerca del impacto de la entrada en su área de influencia por parte del buque insignia de la empresa líder de la distribución española, pero los detallistas conocen bien cómo marcha su negocio: “Vendemos como antes de las obras, que duraron casi dos años. Nos estamos recuperando, y quizá incluso vendemos un poco más”, añade la comerciante del herbolario.

Las ventas están en continuo aumento,
pero las beneficiadas son las grandes superficies,
que crecen en número y en influencia, según datos del INE

Años antes de que los grandes almacenes fundados por Ramón Areces se instalaran frente a Baluarte, dos centros comerciales optaron por abrir en las inmediaciones de la capital navarra. María Asun opina que “siempre es mejor que instalen algo así en el centro de Pamplona que en Huarte o en Cordovilla. De esta forma, pasa más gente por la calle, y hay más posibilidades de que entren. Pero claro, lo que venda El Corte Inglés, no lo vendemos nosotros”.

Avalan su tesis los datos procedentes del Instituto Nacional de Estadística (INE), interpretados por el Instituto de Estadística de Navarra (IEN): en los últimos 12 meses, las ventas del comercio en la Comunidad Foral se han incrementado en un 8,8% (datos de agosto de 2006, los mejores en año y medio). Sin embargo, se ha dado el caso de periodos en los que el volumen de negocio sólo ha crecido un 2% respecto del mismo mes que el año anterior, o que incluso ha descendido unas décimas, una vez descontado el efecto de las subidas de precios. En este escenario, las grandes superficies han estado ingresando todos los meses en torno a un tercio más de dinero por ventas que un año antes (ver más datos).

El herbolario de María Asun es visto con atención por los maniquíes que ocupan el escaparate de Iberos, situado justo enfrente. Conchi Gracia, responsable de esta tienda de moda masculina, coincide en que “pasa más gente, pero la cosa está dura para todos. El problema no es tener cerca uno de los grandes, sino la falta de liquidez de las familias. El factor vestir queda muy corto. Vemos que están cambiando las prioridades. Nuestra clientela se ha mantenido, pero los compradores ocasionales desaparecieron durante los dos años de obras”.

No obstante, Conchi considera que, una vez instalado, El Corte Inglés les ha hecho un favor, y asegura con cierto alivio que la gente de Pamplona sigue comprando por el centro. Sobre las técnicas comerciales que suelen caracterizar a la que algunos consideran nueva locomotora del comercio navarro, la encargada de Iberos ha comprobado que las rebajas funcionan igual que antes, si bien a las tiendas de las inmediaciones les perjudica la apertura en festivos, que este año afecta a cuatro jornadas
–además del pasado 13 de abril, la apertura de grandes superficies está permitida el 29 de noviembre y el 4 y el 8 de diciembre, en pleno puente foral–.

“Quien entra en El Corte Inglés,
sale con una bolsa”,
asegura una comerciante

“Si ellos abren, nosotros tenemos que hacerlo también”, comenta Mayte, dependienta de Vía Bocca, boutique femenina situada en la esquina de García Ximénez y Sancho El Mayor. Un cartel recuerda en el escaparate que la tienda no cierra a mediodía. Aún así, reconoce, “estamos muy parados, pero no es culpa de Corte Inglés. Somos tiendas muy diferentes. El servicio es distinto; allí no hay una buena atención al cliente”.

Uno más en el reparto
“Pamplona no está hecha para tener un Corte Inglés”, afirma con rotundidad María Asunción Mendive, propietaria y encargada de la franquicia de moda femenina Tribune, que cuenta con un establecimiento también en Sancho El Mayor. “Treinta años llevo en el comercio, y treinta años hemos estado echándole la culpa a la crisis. El momento actual no es mejor ni peor que otros, pero la manzana hay que repartirla, y El Corte Inglés se lleva buena parte: todo el que entra, sale con una bolsa”. Las consecuencias han llegado hasta su propia familia: cuenta que su hijo “tenía tres tiendas de ropa vaquera en diferentes zonas, y no le ha quedado otra que cerrarlas”.

Mendive es especialmente crítica con el emplazamiento de estos grandes almacenes: “De momento, no ha aumentado nada la clientela. Ves más volumen de gente por las calles, ves que circulan más coches, pero no entra el personal en las tiendas. Espero que sea el choque del primer año, que la gente se alegre o se decepcione. Con el tiempo, se han de dar cuenta de que allí no resulta agradable comprar. De todos los centros que El Corte Inglés tiene a lo largo y ancho de España, creo que este es el que está situado en una zona peor: paseas por los alrededores y hay poco comercio, poca iluminación. No hay nada que invite a venir por aquí”.


LOCALES COMERCIALES
Suben los alquileres, bajan las persianas

El atractivo que supone –en principio– la cercanía de El Corte Inglés ha provocado una fuerte subida en el precio de los alquileres de las bajeras comerciales en la zona. Los comerciantes ven este incremento con preocupación, y señalan que algunos ya han tenido que echar la persiana, mientras los locales que todavía están libres no encuentran arrendatarios.

María Asunción Mendive, de Tribune, relata la situación: “Hay bajeras libres para alquilar. Han subido los precios, pero ahí las tienes. Muy cerca de aquí [la calle Sancho El Mayor, junto a la plaza Príncipe de Viana], por 60 metros cuadrados piden 700.000 pesetas al mes [unos 4.200 euros]. De una, quitaron el cartel hace poco, pero no la han conseguido colocar. Acaba de echar la persiana una tienda de ropa, Hace tres meses cerró una óptica, y también han quitado una joyería y una tienda de dulces, chucherías y velas”.

Desde Iberos, Conchi Gracia señala que, con la subida, “los propietarios se han beneficiado, pero los arrendatarios están sufriendo las consecuencias”. María Asunción, del herbolario Angélica, concreta que “hay un problema: para los que estamos alquilados, los gastos han subido bastante, y lo poco más que ganamos no nos compensa”.


LOS DATOS*

5,8%
En casi un 6 por ciento se incrementó la ocupación en el sector del comercio minorista navarro en el primer mes de vida de El Corte Inglés de Pamplona, octubre de 2005.

Desde entonces, las subidas interanuales han oscilado entre un 3,4% y un 5,4% todos los meses.

35,5%
El Índice de Comercio al por Menor para Grandes Superficies, indica que, descontado el efecto de la inflación, el valor de las ventas superó durante enero de 2006 en más de un tercio el importe de las efectuadas en Navarra en el mismo periodo del año anterior.

No ha habido un mes en el que las ventas de las grandes empresas de distribución no se hayan disparado por encima del 22%, sobrepasando el 29% de incremento interanual en cinco meses de los últimos doce.

*) Fuente: Instituto de Estadística de Navarra, con datos del Instituto Nacional de Estadística (ver datos actualizados en .xls)

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