4.5.08
Elsewhere
He subido a mi cuenta en Flickr unas pocas fotos de viajes más o menos recientes: La Habana (¡ni una de Varadero!), Milán, Barcelona... y también un nuevo atardecer desde mi casa en Pamplona.
Etiquetas: Fotografía, Personal
15.10.07
Todos quieren un blog
Llevo dos años y pico tirando piedras de vez en cuando al océano de la blogosfera (si el viejo html también es hijo de Dios, contemos un lustro entero y lo que cuelgue), pero la primera petición de abrirle a alguien un blog no vino hasta hace un mes. Desde entonces me han llegado unas cuantas, y en ámbitos muy distintos. Cuando incluso los más reticentes acaban sucumbiendo a una tendencia, está claro que ha pasado de simple moda a la categoría de necesidad.
Hay algunas tesis que la razón enseguida se apresura a refutar, como la de que "todo está en Internet". Si parece mentira, cada vez lo es menos. Al caso: hace cinco años olvidé -un rato- la contraseña de mi teléfono móvil, me puse cabezón y acabé necesitando el ilocalizable y enigmático código PUK. Conseguir que la operadora de Amena me facilitara las ocho cifras me costó una detallada descripción de mi agitada vida celular durante media hora.
Este domingo me ha sucedido de nuevo. Antes de volverme loco y poner la casa patas arriba en busca de la combinación, un login en el portal de usuarios de Vodafone me ha sacado del lío. Es de esos detalles que te arreglan el día cuando lo tienes torpe y que te estampan otro sello en el pasaporte de ciberdependiente.
22.6.07
Nafarroa, Bye
Por mucho que digan, Navarra no es Navarra. Navarra es Alemania. La organización resulta tan perfecta que unos nos vamos para que otros vengan y la capital foral no se sature de foráneos. Los encierros, un año más, toca verlos (o no) por televisión. Pero esta vez los emiten como hicieron el año pasado con el Mundial de Alemania: por dos cadenas a la vez.

24.1.07
Vídeo | Temporal de nieve
en Pamplona
Primera jornada del temporal que afecta al norte de la Península Ibérica. En Pamplona, las máquinas quitanieve han funcionado bien, pero no han evitado algunos pequeños inconvenientes en horas punta. Un palmo de nieve es mucha nieve.
A los que venimos de fuera, el clima pamplonés nunca deja de sorprendernos. Y no nos resistimos a guardar un recuerdo... ni a compartirlo.
Etiquetas: Navarra, Nieve, Notas, Pamplona, Periodismo ciudadano, Personal, Sociedad, Temporal, Vídeos
26.6.05
La plaza que hice mía
Siempre encontramos nuestro rincón en todas las ciudades, aunque nos cueste mucho tiempo. Yo encontré el mío en Pamplona el martes pasado, casi por casualidad: la plaza Conde de Rodezno.
Cuando me dijeron que tenía que hacer unas gestiones en un bloque de oficinas del centro, busqué en Mappy el mejor itinerario posible, pero obtuve un trayecto bastante enrevesado. Recurrí a un plano que guardo desde mi primer día en la ciudad, y allí encontré la solución: se trataba de la plaza que hay al final de la avenida Carlos III, una delicia llena de tiendas que se convierte en peatonal en su último tramo.
Recogí unos impresos y me senté en uno de los bancos de madera a rellenarlos. El sofocante calor, que todavía atiza a la región, había desaparecido de repente. Una maraña de frondosas ramas era la cúpula que cobijaba mi momento de serenidad. La humedad de una interminable fuente, verdadera protagonista de la plaza, era una nube que eclipsaba la fuerza de Helios. Pero terminé de cumplimentar los formularios, guardé el bolígrafo y volví a las oficinas.
La mañana, en apariencia, no sirvió para nada: la particular burocracia foral inutilizó mis trámites, y volví sobre mis pasos previa cancelación de la tarjeta-monedero en la villavesa (si los canarios llaman guagua al autobús, los pamplonicas no iban a ser menos). Dediqué el resto del día y los dos siguientes a preparar mi último examen antes de las vacaciones, y el viernes eché el resto ante el papel. En todo este tiempo, sin embargo, me ha acompañado la imagen de un paraíso cuyo umbral, por fin, decidí cruzar.
Ya tenía muchos motivos para volver en septiembre. Regresar a mi plaza y descubrir toda su esencia es la última añadidura a la lista.
Etiquetas: Navarra, Opinión, Pamplona, Personal, Plaza Conde de Rodezno